jueves, 3 de noviembre de 2016

La metástasis del síndrome del PSC.



La sociedad no se entiende sin la política y aunque el objetivo de este blog, no sea la política por desgracia todo cuanto nos rodea está politizado. Politización patológica en mi tierra Cataluña, donde hasta la información meteorológica no se concibe, sin algún mensaje subliminal al respecto.
Así que de política va esta entrada, de un partido político y de como ese partido ha influido en toda una sociedad.

El PSC (Partit del Socialistes de Catalunya), es  un partido federado con el PSOE, pero con vida propia y que esa vida propia es una de las causas sin género de dudas, de la debacle del que fue el principal y mas transversal partido de España. Pero para entender todo esto debemos ir al origen.

Durante la dictadura, el único partido realmente con alguna organización y que se opuso al franquismo fue el PCE y en PSUC. La CNT fue aniquilada, los carlistas/nacionalistas se cambiaron de camisa y el PSOE/PSC desapareció entre el exilio y los camuflados en la sociedad franquista. Cuando a finales de los 60 principios de los 70, se empieza a intuir que la muerte del dictador, seria también la muerte del régimen, se empiezan a mover los partidos. En esa carrera llevaba clara ventaja el PCE a nivel España y el PSUC en Cataluña, además de tener la fuerza que les daba el poder venderse como los únicos opositores al franquismo. Sin embargo la posición geoestratégica de España y el hecho de estar inmersos en plena guerra fría, hacia imposible que el bloque capitalista aceptase una España gobernada por los comunistas. Eso hizo que sorprendentemente y en muy poco tiempo se produjera una reorganización del PSOE. A el fueron a parar viejas glorias de la época republicana, pero también toda una nueva generación de políticos, la practica mayoría de ellos eran hijos del régimen, clase acomodada, que poco o muy poco de obrero tenia salvo honrosas excepciones como Jose Luis Corcuera. De ahí el mítico congreso de Suresnes en la clandestinidad, con la no menos famosa renuncia al marxismo.
El resultado de todo eso, fue que el único partido que realmente mantuvo organización y se opuso al franquismo como fue el PCE y que todo apuntaba a que reestablecida la democracia seria un actor importantísimo quedo prácticamente en la irrelevancia y el PSOE en un década paso de ser un recuerdo  la mayoría absoluta del 82.

Ese mismo guión se repitió en Cataluña, solo cambiaron los actores, el papel del PCE, lo interpreto el PSUC y el del PSOE el PSC, aunque con alguna diferencia, muchos de eso primeros cabeza visibles, no es que fueran hijos de burócratas del régimen, sino que directamente eran hijos de la burguesía. Sin ir mas lejos la familia Nadal, tiene un chalet en la playa de la Fosca en Palamos desde los años 30. Formaban parte de aquello que se denominó la "gauche divine", conspiraban contra el régimen desde las fiestas de verano en Cadaqués, Begur o Calella,  o se ponían hasta el culo en Canet rock. Lógicamente incluyeron entre algunos puestos de cabeza, a gente de la plebe, del movimiento obrero para que no fuera dicho, sobre todo del Área Metropolitana.

Este PSC, mezcla de progrepijos que habían vivido de puta madre durante el régimen y nuevos catalanes que habían progresado o destacado en el movimiento obrero, se las prometían muy felices en las primeras elecciones autonómicas todo parecía indicar que iban a arrasar. Pero he aquí que apareció un inesperado invitado para aguarles el sueño. Una coalición de derechas nacionalista, restos del carlismo republicano, plagada de antiguos franquistas y capitaneada por el ínclito Jordi Pujol, acabo con el sueño del PSC.

El palo fue importante, pese a que la izquierda arrasaba en el cinturón rojo de Barcelona y en las capitales de provincia, la Cataluña profunda y caciquil seguía llevando la camisa azul, camuflada desde el primer momento en esencias patrias. CiU era el partido de los secretarios de los caciques, osea el cacique nunca da la cara, siempre tiene un machaca, que es el que va a ofrecer dinero a aquella familia a punto de perder el piso para quedárselo y especular. Esa figura del secretario del cacique metido a alcalde franquista, era muy habitual en la Cataluña profunda del régimen y CiU perpetuaba esa concepción. Por lo que aquellos burgueses metidos a revolucionarios de izquierda menospreciaron las posibilidades de CiU en un principio, a fin de cuentas eran los empleados de papa. El despertar fue amargo, pero mas amargo por desgracia fue el análisis. Muchos de aquellos "internacionalistas" creyeron que su derrota se debió sobre todo a ser "poco" catalanes, a que CiU, se había sabido vender como defensor de las esencias patrias.

Eso y el hecho que el PSC, pese a perder contó con grandes cuotas de poder en un tiempo donde la Diputación de Barcelona tenia mas competencias que la Generalitat. Les  llevó a hacer una oposición pusilánime en la primera legislatura de Pujol y sobre todo a no poner ninguna traba a ese proceso de instrucción nacional que puso en marcha desde el primer día el mariscal Pujol. El resultado es que el PSC se convirtió en un partido sumiso a CiU, al cual le cedió sin oponer ninguna resistencia la Cataluá interior y del que se convirtió en cómplice en la constitución de un imaginario colectivo de diferencia y superioridad con el resto de España. El pago a los servicios prestados por parte de CiU fue la humillación constante y todo sea dicho también, la colocación de algunos insignes socialistas dentro de la cada vez mas potente maquinaria nacionalista.

Que nadie se engañe, leyes como la ley de normalización lingüística, son obra del PSC, sin el nunca se hubieran atrevido y cuanto mas intentaba el PSC ser catalanista, mas se encargaban los medios afines al nacionalismo en desacreditarlo y a la vez mas se esforzaba el PSC en serlo.

Una década después, los hijos se habían cargado la empresa de papa y esta había pasado a manos del empleado listo. El poder de los nacionalistas se había colado por cada fibra del tejido de la sociedad catalana, el dominio de los medios era absoluto y media Catalunya vivía ya de la subvención y de lo publico. El PSC resistía en el cinturón rojo, pero mientras que su campaña duraba dos semanas y su acto central era un discurso de Alfonso Guerra el día de la rosa. Pujol volaba en su helicóptero cada fin de semana, inauguraba polideportivos, hospitales, centro de salud, guarderías y escuelas, aparecía como el padre de la patria que colmaba al pueblo. Eso y una ley electoral que sobrerepresenta a las zonas menos pobladas recluyeron al PSC en el Area Metopolitana de Barcelona. Donde aun conservaba poder económico pero cada vez menos.

Entonces apareció una luz, empezaron a aflorar los primeros casos de corrupción en CiU desgastada tras 20 años ininterrumpidos de gobierno y de la mano de Pasqual Maragall el PSC consigue desbancar por fin a CiU, que por otra parte le  había  pagado los favores cebando a ERC, haciéndola grande para comerse al PSC por la izquierda. Maragall es un miembro de la burguesía barcelonesa, dato que mucho ilusos no tuvimos en cuenta y el prohombre pensó que para mantenerse en el poder, había que parecer tan catalanes como CiU, lo que significaba que el mensaje que había vendido CiU durante 20 años había calado; catalán=nacionalista. Para demostrar la catalanidad del PSC acomplejado Maragall se saco de la manga un estatuto que nadie pedía, el resto de la historia ya la conocéis.

El síndrome del PSC, se ha ido extendiendo por toda la sociedad catalana, esa idea que solo se puede ser catalán al modo nacionalista y que es compatible ser y sentirse catalán con ser y sentirse español, no tiene sitio en esta sociedad. Todavia recuerdo la vergüenza que sentí al ver a Manuela de Madre entonces alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet, defender en las cortes un estatuto de autonomía que convertía la ciudadanía española a dos velocidades, precisamente ella alcaldesa de una ciudad tratada siempre como de segunda por el nacionalismo. Esa cobardía y esa traición del PSC da como resultado situaciones tan cómicas, como la que se puede ver en cualquier parque de Catalunya cada día. Como "El Cristian" y la "Jeny" que hablan en castellano entre ellos, le hablan en catalán a su hijo de tres años al que han puesto "Oriol" y claro el niño les contesta en castellano, aunque ellos insisten a  hablarle en público en catalán. El síndrome del PSC, ha hecho que a muchos catalanes, les de vergüenza su origen, su cultura tan catalana como Puigreig , porque creen que eso es un impedimento para subirse en el ascensor social.

Lo peor es que es síndrome a veces hace metástasis y se convierte en "rufianitis aguda" una terrible enfermedad mental, que te obliga a demostrar que eres mas nacionalista que Companys y que estas dispuesto a morir por la causa, mientras tus padrinos catalanista cuentan billetes y ríen, total el día que dejes de serle útil, habrá otro afectado del síndrome dispuesto a inmolarse moralmente, para que todo siga igual, para que sigan mandando 400 familias.

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